De un día para otro creció.
- Querida Pimienta
- Aug 22, 2014
- 1 min read

Dejó de ser ese niño con voz chillona, dejó de oler a bebé, empezó a crecerle pelo de más. Su voz llegó a un tono grave,
rebasó el metro sesenta y dos de su madre. Dejó de creer en Santa Claus, dejó de ver cosas tiernas y empezó a ver el mundo con ojos más conscientes.
Empezó a sentir mariposas en el estómago. Por primera vez le rompieron el corazón, por primera vez sintió ese miedo adolescente a lo desconocido.
Empezó a preguntarse cosas que solo la vida podía responderle en el camino.
Se dio cuenta que su mundo no era tan pequeño y se engrandeció con el conocimiento que aún no adquiría.
Quiere empezar a volar más alto. Sus sueños ya no se limitan a la imaginación, empiezan a tocar mundos más reales.
Dejó su cuarto de niño y cambió sus juguetes por desodorante.
Y simplemente sigue creciendo... Mi primer enano se ha convertido en un puberto.
Comments